Contenido
Prólogo
Osear Collazos, periodista
Introducción
Escribir en El Tiempo
Entre libros
La bella y la bestia
Suplementos literarios
México y los intelectuales
Vallejo, la virgen y los sicarios
El proceso de Kafka
Bibliotecas públicas
Estética de la ortografía
Leer libros, comprar libros
Alerta de Saramago sobre estado policivo
Piratería de libros
Manuel Zapata Olivella, el gran putas
El Sartre que nos tocó
Lectores de éxitos
Leer o no leer, ese es el dilema
Impuestos y derechos de autor
El espectáculo de Vallejo
Saber leer y escribir
Germán Espinosa
Los nadaístas
Últimas tardes con Juan Marsé
Leer libros
Benedetti
Saramago y Monsiváis
La geopolítica del Nobel
La memoria y el infierno
Literatura y mayoría de edad
Sobre Sábato
La 'sicaresca' colombiana
Conversar
Los 85 de Gabo
De burdeles y otras antigüedades
Sobre héroes y traidores
Las guerras y la paz en Macondo
Leer letras e imágenes
Portugal en abril
A Evo no le gusta leer
Horacio Benavides Campo y modernidad
Memoria y olvido GGM
Amistades resbalosas
Industrias para el olvido
Los olvidados
Los escritores en la República
Conciencia abierta de América Latina
Macondo en la FilBo
El ladrón de libros
Política
Elián González, el rehén
La tentación de la politología
Siglo, guerras y narcisismo
Un proyecto de y para mujeres
El voto de la miseria
Fulgor y muerte del neoliberalismo
Los candidatos y la cultura
Cuba y los derechos humanos
Mentir porque le mintieron
Los rasgos del déspota
'Palabra vecina'
Enfermedad llamada Colombia
Conjeturas
Realidad y publicidad
Presidentas
Alzhéimer
'Baby Doc'
¿y los empresarios qué?
Partidos, avales y otras miserias
Tragicomedia del Patriarca
'Suprema felicidad'
9 de abril
¡Ay, España!
El comején institucional
'Y sin embargo se mueve'
Violencia
Periodistas: ni problema ni solución
Amor en tiempos de guerra
Visas en tierra propia
Más sobre la legalización
Terrorismo manual, guerra tecnológica
Miedo y autoridad
Un columnista amenazado
Sobre abortos y crímenes
Excomuniones, inquisiciones
Contrarreforma agraria
Hipopótamos
Ciudadanía y solidaridad
Pesadillas
Retratos de familia
Víctimas: una reseña
Delito de sangre
Conflicto y cultura
Fiestas de sangre
El huevo de la serpiente
La condición humana
Una historia de amor en tiempos de guerra
Los incautos y el fin del mundo
Belleza: entre el Reinado Nacional y el popular
Qué hacer con el genoma
Los desechos y el reciclaje
Soy zurdo, a mucho honor
Instrucciones para eliminar al adversario
Iglesia y homosexualidad
Elogio del rebusque
Jodidos pero contentos
La moral de las guerras
Convivencia
Discriminación
Micrófonos en el ataúd
Los bandidos redentores
Colombianas y colombianos
'Una inteligencia superior'
El mercado de los héroes
¿Más tics? No, gracias
'La cultura' del vallenato
'Copy', 'paste' y plagio
Ricos y famosos
'La felicidad, ija, ja!'
El chamán y la lluvia
Gatsby
Regionalismos
'Habitantes de la calle'
Conversos y torquemadas
El provincianismo ilustrado
El humor y la ironía
Sanción social
El original y la copia
Separaciones
La fe
Niños y consumidores
La bolsa de la belleza
Insultos
La eterna juventud
Sobre la amistad
Cartagena
El colegio del cuerpo
Las otras comunas
Cartagena se caotiza
Quo Vadis, Cartagena
Las ciudades y el mercado
El populismo y la cultura
Los ricos se amurallan
Turismo, ¿cuál modelo?
Festicine Cartagena
Cartagena
Prosperidad y miseria
Estereotipos
Entre la frivolidad y el ridículo
Trámites
El Pacífico
El Chocó y su otra corona de espinas
La cuenca del Pacífico
Emergencia humanitaria
Crimen y castigo
¿Es viable el Chocó?
Afrocolombianos en Washington
Cumbre del Pacífico
Buenaventura
El triángulo de la vergüenza
La enfermedad
Ciencia, poesía y memoria
Al doctor Rodolfo Llinás
La voz propia
Lectores de la vida moderna
E-mail: público o privado
Algunas recomendaciones para escribir columnas de opinión