Se dice que el femicidio es otra pandemia. la afirmación se sostiene en que el hecho de ni siquiera la COVID-19 que paralizó a todo el planeta, que pausó la vida de 7594 millones de personas, detuvo la expresión más salvaje de la violencia contra las mujeres: la muerte
Mientras las autoridades, la ciencia y los medios de comunicación exponían la letalidad del coronavirus, niñas, jóvenes y adultas eran asesinadas en el confinamiento. Antes de la declaratoria de emergencia nacional en Ecuador, el 16 de marzo, el dato indicaba que una mujer era asesinada en el país cada tares días, cada 72 horas. El riesgo incrementó con la propagación de la nueva enfermedad.
No hay información concluyente sobre el número de víctimas de violencia de género ante la emergencia sanitaria. Es ahí donde nace Silenciadas para visibilizar esas vidas que alimentan las estadísticas. Una iniciativa periodística que genera ruido donde se impone el silencio