Uno de los mayores, pero menos atendidos tesoros que resultaría de la expulsión jesuita del orbe hispánico, sería el conjunto de documentos donde se registraron todas las posesiones de los miembros de la Compañía en cada uno de sus establecimientos, incluido el inventario de textos en la biblioteca del colegio jesuita de la ciudad de San Luis Potosí. Armando Hernández Soubervielle aprovecha la vastedad de información en este documento para indagar en la circulación de saberes, la actualidad del mundo jesuita, la diversidad del contenido de su biblioteca (un sarmiento) y los temas que inquietaban a una institución encargada de educar a las juventudes novohispanas.