“Tanto se muere el Papa como el que no tiene capa”. Por encima de cada proyecto, detrás de cualquier sueño y esperanza, aguarda la inconmovible muerte con su filosa guadaña, reitera el arte y la literatura dieciochesca novohispana. Reina y soberana es una visión histórica sobre la capacidad que tiene la muerte de afectar a las instituciones —y a los individuos— o bien de cómo la muerte es creadora y modeladora de las instituciones dentro de las sociedades. El autor utiliza como centro de su estudio a las instituciones de la sociedad borbónica (1700-1821), la cual constituyó el último trance de la dominación española y donde se configuró buena parte de la nacionalidad mexicana.