Este libro empezó a escribirlo, aún sin saberlo, una niña que en 1976 se hizo una pregunta: "¿Qué habrá ahí?". Muchos años después, ese recuerdo la impulsó a narrar las experiencias vividas, a la vez subjetivas y colectivas, en el centro clandestino de detención conocido como Pozo de Quilmes