Los autores trabajan un recorte voluble, arbitrario y azaroso de
dieciocho películas que no solo están basadas en historias de tinta y papel
sino que, además, permiten leer entrelíneas – o entre imágenes - una especie de
poética acerca de lo significa llevar un libro a la pantalla grande. Los
ensayos analizan el proceso de lectura de una obra que lleva a la
interpretación, traducción y creación de otra.