Formar en el ejercicio de la libertad es un tema de vital importancia para construir sociedades más democráticas, participativas y justas. El presente texto explica la convivencia escolar como un medio para favorecer el ejercicio de la libertad y cuestiona si la autonomía moral contribuye a este o se utiliza como instrumento de homogenización de las subjetividades. Dentro de estos temas, se sitúa a las y los estudiantes como protagonistas de su propia historia. Las y los educadores son llamados a acompañar un descubrir personal y comunitario que libere y genere esperanza en estudiantes, porque quien se redescubre tanto educador(a) como educando(a) en su acontecer histórico-político, es capaz de transformar su realidad y la de su comunidad en beneficio del desarrollo igualitario.