Profesional / académico
Durante los tres primeros siglos de la era cristiana, la medicina se hallaba cimentada en las intuiciones fundamentales de Hipócrates y de la escuela metódica fundada por Themison de Laodicea, a las cuales se le agregaron en el siglo II las prácticas quirúrgicas de Galeno, iniciador por excelencia del pensamiento anatómico. La práctica médica oscilaba entonces entre la especulación teorética, propia de la escuela de Cos, y la empirica características de los metódicos.
Es posible extraer de la primera literatura cristiana canónica y apócrifa, de los escritos del judaísmo post-bíblico y de la filosofía helénica, ideas fundamentales sobre el dinamismo cósmico y la centralidad del hombre como campo de convergencia de esas fuerzas conjuradas por el que realiza la curaión.