Los íconos suelen asociarse a imágenes emblemáticas, a las representaciones cuyas propiedades revelan que lo visto implica, sintetiza, resume, referencia y acuña un signo que se constituye como identidad única y reconocida. Representación, emblema, signo particular, el concepto de icono suele utilizarse toda vez que para hablar de algo o de alguien podemos acudir a una figura que de manera exclusiva lo rememora. En este caso, la temática a abordar, los íconos rurbanos, se encuentra llena de interrogantes y expresiones que conectan con lecturas múltiples desde las que se conforma un entramado. En ese entramado, no hay polaridades, sino más bien yuxtaposiciones de un espacio sociocultural que no se define ni como urbano ni como rural, sino más bien como rurbano. Esta categoría no es utilizada aquí para normativizar, sino para encontrar y comprender sus hacedores, prácticas y procesos de producción de materialidades y sentidos, lo que requiere de esfuerzos de conocimientos específicos. Íconos de la Rurbanidad refleja, en sus páginas, buena parte de lo aprendido y propuesto a nivel de conocimientos que en estos últimos años se ha generado para, justamente, comprender mejor esos entramados urbano-rurales que en sus síntesis rurbanas cobran vida en Río Cuarto y región.