El sector de la ayuda al desarrollo durante muchos años ha pretendido alcanzar objetivos de trasformación de la sociedad, buscando apoyar a comunidades en condiciones de dificultad, o mejorando las condiciones medioambientales en países en vía de desarrollo, entre otras acciones. En este sector, el medio más usado para realizar la trasferencia de los recursos que apoyan dichos objetivos, desde países con alto nivel de desarrollo a países en vía de desarrollo, es el proyecto. Sin embargo, la eficacia de los procesos de intervención y gestión de los proyectos de la ayuda internacional ha sido cuestionada frecuentemente, debido a que no consiguen alcanzar satisfactoriamente la totalidad los objetivos propuestos.