Aunque el tratado de Arriaga es cita obligada en trabajos sobre la
extirpación, sobre todo por la exposición detallada de la visita contra la idolatría incluida entre sus páginas, esta publicación va más allá de
"Extirpación de la idolatría" como una fuente predecible de la cual
extraer datos y testimonios acerca de las religiones andinas y las
actividades evangelizadoras y represoras desplegadas en el Arzobispado
de Lima en los primeros decenios del siglo XVII. El trabajo realizado
por los investigadores, reflexiona, en cambio, sobre cómo se construyó el acervo de información sobre el cual descansa el
conocimiento de Arriaga en relación con estos temas. Con la ayuda de los
documentos del archivo compilado por el jesuita e incorporado más tarde
al Espejo historial y catholico, esta nueva coedición entre la
Biblioteca Nacional del Perú y la Universidad Antonio Ruiz de Montoya
tiene la intención de volver a la obra de Arriaga para indagar en los
procesos mismos de investigación, recopilación y composición que realizó
el etnógrafo y misionero jesuita, con el fin de profundizar en las
relaciones de poder que se tejieron entre Arriaga —y, por extensión,
otros autores coloniales inmersos en los mismos círculos— y sus
«informantes» indígenas. Un trabajo de rescate y nuevo aporte a una
mejor compresión de la espiritualidad en el virreinato del Perú.