Hace 50 años la Universidad Iberoamericana hizo del servicio social un proceso académico. Esto que el autor llama el gran paso curricular del servicio social en México aportó funciones y actores universitarios inéditos: la formación social, el taller y el asesor o la asesora de servicio social, y la vinculación e investigación asociadas al propósito de asumir con autenticidad este programa en bien de las comunidades. El trabajo de contar la historia y hacer explícitas la filosofía y la pedagogía de fondo en nuestro modelo era necesario no sólo por su medio siglo de vida, sino porque sirve de fundamento a la nueva etapa de profundización que se inicia. Como aquí se define, el servicio social es la mayor fuerza social inclusiva universitaria, y su fin directo es mejorar las condiciones de vida de población en pobreza y de grupos socialmente vulnerables.