La pregunta detonante de esta antología gira en torno a la posible relación entre arte y teología, sin que esta relación anule la autonomía de cada una de estas esferas. Nuestra investigación propone explorar múltiples lenguajes, medios, géneros, discursos, hermenéuticas y expresiones que reflejen este dilema, y que a la vez generen diálogos transversales fecundos, evitando deliberadamente la elaboración de un discurso constreñido por los límites de sus propias tradiciones epistémico-discursivas. Por ende, lo que aquí se comparte es apenas un esbozo estético-teológico que nos invita a dejarnos sorprender por la radicalidad de los estilos dancísticos, pictóricos, teológicos y literarios; poéticas todas, de un deseo de plenitud y libertad que a partir de un lenguaje incierto nos permite acercarnos a lo infinito. Arte y teología son así la pareja perfecta que nos conducen a la forma, al umbral del Misterio.