
General / "Trade"
El afuera no es un libro sobre la pandemia,
pero sus textos sí nacieron a partir de esa experiencia, acaso como una forma
de tratar de bucear más allá de la naturaleza del fenómeno y como pretensión de
hacer algo que trascienda la mecánica enumeración de las consecuencias
del aislamiento, la queja por el confinamiento y el lamento pronunciado como
señal de identidad. El afuera es una
escritura posible emanada a propósito del trastocamiento
de nuestra relación con el espacio-tiempo y de la propia dinámica del
ser-con-otros, alteradas de súbito.
A lo largo de
nuestra vida, incorporamos naturalmente una serie de cosas “dadas”, por
herencia, por naturaleza, por la gravitación lógica de la existencia. Las
asumimos y las disfrutamos casi sin percibirlo. El hecho evidente en este
contexto sería la mínima y vital posibilidad de respirar. Cuando esas cosas
asumidas modifican o alteran su naturaleza, o desaparecen, bruscamente
pareciésemos despertar… a una otra percepción.
En la segunda
carta a los Corintios (4.17), Pablo escribe “esto también pasará”; brutal
sentencia que habrá de aplicarse a cientos de casos diversos a lo largo de los
siglos. Aquí cabe también la máxima. Los estoicos nos enseñaron a aceptar las
vicisitudes de la vida sin quejarnos. También aquí entra esa doctrina.