Esta obra narra los avatares y hazañas de Juan Joseph Pérez Hernández, navegante al servicio de la Real Armada española y encargado de la exploración marítima y descubrimiento de las tierras septentrionales del Nuevo Mundo durante el último cuarto del siglo XVIII. El motivo ulterior de dichas travesías, explica la autora, se hallaba en la política y las aspiraciones de dos imperios europeos, el español y el ruso; el primero debía afirmar y expandir sus territorios en aquellas latitudes septentrionales, ante la amenaza de una incursión comercial y poblacional del naciente imperio ruso.