Tsai Ming-liang (Malasia, 1957), a la edad de veinte años se mudó a Taipéi, capital de Taiwán, donde decidió estudiar cine. Se graduó del Departamento de Drama y Cine de la Universidad Cultural de Taiwán en 1982 y trabajó como productor teatral, guionista y director de televisión en Hong Kong. Con su segundo largometraje, Rebeldes del dios Neón (1992) obtuvo el León de Oro del Festival de Venecia, los muchos reconocimientos desde entonces —con once largometrajes, cortos, documentales, segmentos y programas— lo han llevado a ser considerado uno de los más importantes realizadores en activo del mundo. Destacan entre otras películas Viva el amor (1994), El río (1997), El agujero (1998), ¿Qué hora es allá? (2001), La nube errante (2005), No quiero dormir solo (2006), Rostro (2009), Perros perdidos (2013), Días (2020); analizados en los ensayos que conforman el presente volumen. Con una estética contemplantiva, que va de lo espiritual a lo transgresor, de la disociación social y el aislamiento a la exploración sexual y el estallido de los cuerpos, sin olvidar su utilización del género musical, su trabajo es indisociable de su cómplice actoral Lee Kang-sheng, cuya presencia y representación nos muestra el cuerpo humano como materia cinemática, como redención y sublimación, de cuerpos entregados para que ocurra la obra de Ming-liang.
