Lo narrado en la novela es una persecución o un viaje especial, y una peregrinación. A la temática literaria del viaje puede intentar vérsele como alegoría de una vida, un viaje que el protagonista realiza persiguiendo a su ahijado, siempre ascendiendo en la sierra, como en una vía mística, la de la aspiración a la integración con un ser superior y eterno, Onorúame Tatariochi, que llevan a cabo el perseguidor y el perseguido.